Cruzamos
Burbia hasta llegar a un amplio camino sin asfaltar, al poco vemos un souto de
castaños con un amplio espacio para aparcar los coches. Seguimos ese camino
valle arriba por el margen izquierdo del río Burbia. En el primer cruce que
encontramos vemos los indicadores Uno de ellos nos indica "Mostallal-
cuiña", seguimos la indicación del que pone "Lagos". Un trecho después
cruzamos el puente sobre el río Burbia y llegamos a un descampado donde vemos
la antigua fábrica de la luz y un amplio merendero. Seguimos camino arriba
ahora ya hacia el valle del Arroyo Villouso. Un nuevo cruce nos indica la senda
Murteira, por la cual podemos ir a Campo del Agua, pero una vez más seguimos
rectos hacia "lagos". Nos adentramos en un amplio bosque de robles.
Llegamos a una pequeña cabaña que es donde se abastecen de agua potable los
habitantes de Burbia. Un indicador nos informa de una fuente que está a pocos
metros. Seguimos camino arriba y un nuevo indicador nos informa del
"Pozón". Merece la pena el desviarnos unos metros pues la cascada es
digna de ver. El bosque cambia a Avellanos. Tras pasar un pontón de madera el
camino se estrecha considerablemente. Entramos en el bosque llamado el
Teixedal.
Vemos el
suelo tapizado de arándaneras y el bosque ahora es de tejos, acebos, abedules,
arces hayas o fresnos. Un par de cascadas nos alegran la subida la cual está
marcada con hitos de piedra. Tenemos que cruzar el arroyo otras tres veces por
diferentes pontones algunos de los cuales solo son un par de troncos. Si
estamos atentos podemos ver "el roble de Burbia" un magnífico
ejemplar de considerables proporciones. Al llegar a unas formaciones rocosas
tenemos dos opciones. Si seguimos subida arriba por su izquierda tomamos un
atajo para llegar a las lagunas y si seguimos el camino, es más largo pero más
descansado y contemplamos la cabaña. Nosotros optamos por esta segunda opción.
El bosque desaparece de repente dejando ver una extensa pradera desde la que podemos
ver todo el valle por el que hemos estado subiendo. Tras hacer un breve
descanso en la cabaña seguimos camino arriba. A nuestra derecha observamos una
cascada y poco después vimos un rebaño de Rebecos. Por fin llegamos a las
lagunas, desde donde la vista es asombrosa. A nuestra derecha vemos el
Mustallar y todo el circo glaciar que forma todo el valle, las formaciones
rocosas y las lagunas.
Preciosa ruta
por sus vistas, de unos 700 m. de desnivel, 15 km de ida y vuelta y que nos
llevó unas 7 horas.